CIBanco/Ciudad de México
La semana pasada fue positiva para el peso mexicano, permitiéndole apreciarse hacia $19.90 spot.
El buen ánimo en el mercado cambiario mexicano fue reflejo de los buenos datos económicos y resultados empresariales (sobre todo en EUA). Esto a pesar de un entorno de empeoramiento de la pandemia, en donde se regresa a la cantidad máxima de contagios diarios en el mundo, como se observó a principios del año. La diferencia es que estos contagios no son en EUA ni China (los dos países considerados como los principales motores en la recuperación económica global), son más bien registrados en la India y Brasil.
A lo anterior se le sumó un escenario más tranquilo en el mercado de bonos soberanos globales, sobre todo en los bonos del tesoro estadounidense, moderándose a niveles no vistos desde principios de marzo.
Hubo sorpresas positivas en todos los ámbitos, como la inflación, las solicitudes de subsidio de desempleo, la vivienda y el gran salto de las ventas al por menor, lo que constituye otra señal de la fuerte demanda.
Esta semana, las referencias son escasas, por lo que la moneda mexicana buscará consolidar sus ganancias.
Técnicamente tiene espacio para apreciarse hasta los $19.50 en esta racha positiva, pero consideramos que la falta de catalizadores de esta semana dificultará romper un piso importante en $19.70.
El jueves habrá reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). No se esperan cambios en sus políticas, y la atención se centrará una vez más en su comunicado, especialmente en lo que respecta al programa de compra de bonos soberanos del Plan de Compras de Emergencia para Pandemias (PEPP, por sus siglas en inglés).
El BCE mostrará así, una vez más, su compromiso con el mantenimiento de unas favorables condiciones financieras que sigan contribuyendo a la recuperación económica, especialmente en el contexto actual de extensión de restricciones a la movilidad debido a la evolución de la pandemia que generan riesgos a corto plazo sobre las expectativas de recuperación económica.
Por otra parte, esperamos que los datos de esta semana, en su mayoría de menor importancia, reconfirmen la solidez de la recuperación. Destacan las cifras del viernes, cuando se publiquen los PMI de abril sobre la actividad empresarial de la eurozona.
En México, destaca la cifra de inflación de la primera quincena de abril, la cual muy probablemente en términos anuales supere el umbral del 5.0%, generando especulación de que a Banxico se le pudo haber cerrado la puerta de un posible recorte a su tasa de interés de fondeo en el corto y mediano plazo.
Con relación a la pandemia, la atención se enfocará principalmente en la decisión que tomen Estados Unidos y Europa respecto a la vacuna de Johnson & Johnson.
El doctor Anthony Fauci, asesor principal en la Casa Blanca sobre la pandemia, espera que este próximo viernes se tome una decisión sobre esta vacuna contra el Covid-19.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC votará si se reanuda o no la aplicación del suero de la farmacéutica. Todo esto, mientras a pesar del avance en el proceso de vacunación en algunos países, el panorama global parece estar empeorando otra vez, ya que en la última semana se reportó una cifra récord de nuevos casos de más de 5.2 millones en todo el mundo.
Esto podría implicar que al menos para los siguientes días, el mercado cambiario mexicano podría estar muy tranquilo y que no enfrentaría algún factor/catalizador que haga suponer un cambio en la tendencia de las últimas semanas. Los operadores parecen, por el momento, hacer un lado los potenciales retrasos en la vacunación ante los problemas de 2 de las principales vacunas (AstraZeneca y J&J Janssen), indicio de que pesa más la fe en la inercia de la reactivación económica que las dificultades que van apareciendo por el camino.
También se han olvidado de los temores que genera posibles alzas en las tasas de interés de bonos soberanos en medio de un retroceso un tanto sorprendente que sufrieron los rendimientos de los bonos estadounidenses la semana pasada.
Sin embargo, todavía en CIBanco recomendamos algo de cautela. El mercado le está dándole más peso al sentimiento de los inversionistas que a los fundamentos o niveles técnicos.
Así, la impresión de que la recuperación económica global no llevará a EUA a un sobrecalentamiento en los próximos meses, o a un descontrol en la inflación puede cambiar rápido, provocando que el optimismo hacia activos considerados de mayor riesgo se revierta en cualquier momento (semanas). El escenario sigue planteando múltiples riesgos, externos e internos, que probablemente resultarán en una mala racha para los mercados.