La lucha contra el virus en todos los países ha confinado o paralizado, total o parcialmente durante muchas semanas, actividades que representan cerca de 70% de la economía mundial, lo que ha conducido al PIB global a una contracción histórica y global, la mayor desde la gran crisis económica de 1929
CIBanco/Ciudad de México
2020 será recordado como un año insólito para el mundo y para los mercados financieros globales. Es el año de la pandemia global causada por el coronavirus SARS-COV-2. Sus impredecibles y devastadoras consecuencias sanitarias y económicas han sido de una intensidad sin precedentes y han afectado a todos los ámbitos y rincones del planeta. Sus implicaciones y cicatrices permanecerán durante un largo periodo de tiempo, aunque muchos de sus efectos más perniciosos logren superarse.
La lucha contra el virus en todos los países ha confinado o paralizado, total o parcialmente durante muchas semanas, actividades que representan cerca de 70% de la economía mundial, lo que ha conducido al PIB global a una contracción histórica y global, la mayor desde la gran crisis económica de 1929. El coronavirus se convirtió en un auténtico cisne negro.
Desde entonces, los mercados financieros han bailado al son del SARS-CoV-2. La crisis del covid-19 desató las ventas en los activos de las economías emergentes como nunca se había visto (bolsas de valores y monedas).
El mercado de materias primas se subdivide a su vez en metales preciosos, materiales energéticos y productos agrícolas. Solo en el caso de los metales preciosos, con el oro a la cabeza, se ha registrado un crecimiento sostenido. Una vez más, el oro ha demostrado que cumple a la perfección su tarea de actuar como valor refugio en tiempos convulsos como estos.
Por su parte, los commodities vinculados a la actividad económica sufrieron desplomes históricos. En el caso particular del petróleo, la OPEP y sus aliados reaccionaron al hundimiento en el precio del crudo con recortes en la capacidad de bombeo para ajustar la oferta a la demanda en un momento en el que la paralización de la actividad derivó en problemas de almacenamiento del crudo, llevando a la referencia WTI en el mercado de futuros a cotizar en negativo por primera vez en la historia.
Para tratar de paliar los efectos y combatir el shock económico, desde marzo pasado, los principales bancos centrales y gobiernos del mundo han implementado programas de ayudas monetarias y fiscales de una intensidad y tamaño sin precedentes. La batería de estímulos desplegada incluyó rebaja de tasas de interés, inyecciones de liquidez a la banca, compra de deuda, apoyos monetarios directos a ciudadanos y sectores más afectados.
Estas acciones devolvieron la estabilidad y calmaron un poco las tensiones. La mayoría de los activos financieros tocaron fondo en marzo y emprendieron una titubeante remontada, siempre pendiente de los avances de la pandemia y de sus rebrotes, sobre todo en EUA y Europa. Posteriormente, en términos generales, las noticias han sido positivas para los mercados financieros. Poco a poco se intensificó la posibilidad de contar con una vacuna efectiva contra covid-19. Actualmente, en EUA ya hay dos vacunas que se han autorizado para su aplicación; lo mismo sucede en Europa. Por lo pronto, se han vacunado cerca de 10 millones de personas en el mundo. Se ve luz al final del túnel, y aunque el túnel se antoja largo y en el corto plazo tanto el plano económico el pandémico van a ser complicados, estas buenas noticias sobre el inicio del proceso de inmunización de la población contra la pandemia sirvan para calmar a los inversionistas y para contrarrestar las dudas y los temores.
Asimismo, en noviembre pasado se llevaron a cabo tuvimos elecciones presidenciales en Estados Unidos. Si ya de por sí esta suele ser una cita importante en los mercados financieros, este año cobraba mayor relevancia. Trump ha sido el principal responsable de la guerra comercial entre EE.UU. y China, sin olvidar que una de las propuestas de su rival, Joe Biden, era aumentar los impuestos a las tecnológicas (principales impulsoras del avance de los mercados en EUA). Al final, el resultado fue el más óptimo para los mercados (triunfo de Biden, pero con altas posibilidades de un congreso dividido, lo que dificultaría la aplicación de las medidas más controversiales para los activos financieros), lo que contribuyó a mantener el rally en los mercados. Aunque el presidente Trump no ha reconocido su derrota, todas sus estrategias legales han fallado en su afán de demostrar fraude electoral.
En la recta final del año, los mercados financieros se apoyaron en la aprobación de un nuevo paquete de estímulos fiscales en EUA para sostener la tendencia alcista de las últimas semanas. Después de cerca de seis meses de negociación, finalmente Republicanos y Demócratas lograron converger sus posturas para acordar nuevas ayudas que permitan seguir haciendo frente a los efectos negativos de la pandemia. El monto total fue uno intermedio entre ambas posturas (900 mil millones de dólares). Por último, otro tema de relevancia significativa tuvo un desenlace favorable. Reino Unido y la Unión Europea lograron evitar un Brexit duro, al establecer las bases para un acuerdo comercial que regirá las relaciones para este 2021.
Lo anterior permitió a muchos maquillar buena parte de las pérdidas que venían acumulando las carteras en el ejercicio de la pandemia. La ansiada inmunidad y consiguiente vuelta a la normalidad está cada día más cerca, pero los riesgos siguen siendo elevados. Nadie duda de la capacidad del Covid-19 a la hora de generar inestabilidad económica y la pandemia todavía está lejos de ser controlada.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Inicia la primera semana del año cargada de información económica y todavía con la resaca de temas muy relevantes del 2020, como lo es todo lo referente al covid-19 (contagios y vacunas), el paquete de estímulos fiscales aprobados al final del año pasado en EUA y el tema político estadounidense, con la votación en Georgia para definir dos asientos en el Senado. El términos económicos, el principal referente será el reporte oficial de empleo en EUA, correspondiente al mes de diciembre.
Adicionalmente, en EUA se publicará de noviembre: gasto en construcción, órdenes de fábricas; de diciembre: ISM manufacturero y servicios, cambio en el empleo privado (ADP), y minutas de la última reunión de política monetaria de la FED.
En Europa se conocerá el dato final de PMI manufacturero, de servicios y compuesto y la estimación de inflación, todo de diciembre. En Asia, de China PMI manufacturero, de servicios y compuesto (Caixin) de diciembre. En México, se dará a conocer el índice de confianza del consumidor e inflación de diciembre, así como las minutas de Banxico.
Expectativa para el Tipo de cambio
Poco a poco el volumen de operación se irá estabilizando, después de las fiestas navideñas y de fin de año, por lo que la volatilidad volverá a ser la característica principal en el mercado cambiario mexicano. El peso mexicano buscará mantener la tendencia positiva con la que concluyó el 2020. Los inversionistas en términos generales seguirán optimistas por el asunto de la vacunación masiva en el mundo contra covid-19 y el hecho de que se logró la aprobación de más estímulos fiscales en EUA y se evitó un Brexit duro. Sin embargo, este optimismo se pondrá a prueba con algunos indicadores económicos, sobre todo en EUA, que podrían mostrar el impacto negativo de los rebrotes de covid-19 a finales del año pasado por el establecimiento de nuevas medidas de confinamiento. Es muy probable que indicadores como el empleo y la actividad del sector servicios estadounidenses se hayan visto afectados, por lo que unas cifras peores a las esperadas podrían generar reacomodos de portafolios hacia activos más seguros. Además, el tema político en EUA cobra fuerza en espera del resultado de las elecciones en Georgia. Conviene recordar, que parte del rally positivo generado por las elecciones estadounidenses se explicó por la expectativa de un congreso dividido, que dificultaría implementar algunas de las disposiciones más controversiales de Biden (aumento de impuestos y regulación). Si los Demócratas ganan los dos escaños que se juegan en Georgia, tendrían control de las dos Cámaras, lo que podría desencadenar una reacción inicial negativa en los activos de mayor riesgo (bolsas de valores y monedas de economías emergentes). Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $19.65 y $20.25 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar una baja o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 5.45% – 5.70%.