Ricardo Toledo Castellanos, profesor de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, ofreció la conferencia “Expresión, resistencia y esperanza. Las luchas por la vivienda y sus ecos en la producción artística contemporánea de Colombia”, en la Universidad de Monterrey
San Pedro Garza García.- UDEM
Las varillas que sobresalen como antenas de los techos de casas “autoconstruidas”, esperando un piso más, crean un fenómeno visual a la vez que un rasgo social de familias instaladas en asentamientos irregulares, que se replica en ciudades de toda América Latina, de acuerdo con un estudio realizado por Ricardo Toledo Castellanos, compartido a alumnos de la Universidad de Monterrey.
“No siempre les alcanza para construir (…) las varillas son la esperanza, la más clara señal de que dentro hay una familia que sueña con que las cosas van a estar mejor”, señaló el profesor de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.
El investigador colombiano ofreció la conferencia “Expresión, resistencia y esperanza. Las luchas por la vivienda y sus ecos en la producción artística contemporánea de Colombia”, esta mañana en la Sala Polivalente del Centro Roberto Garza Sada de Arquitectura, Diseño y Arte, en el marco de la VIII Feria Internacional UDEM, dedicada al país de Colombia.
“Hay una relación muy importante entre dos fuerzas: la resistencia en varios sentidos, la de los materiales y la del ‘aguante’, el permanecer en el territorio; y, después de resistir, se trata de soñar cuándo podrían terminar sus casas y cuándo estarían mejor las cosas”, explicó el catedrático.
Toledo Castellanos refirió que, en Colombia, las familias de esos asentamientos deben construir los cimientos y columnas con rapidez, con materiales firmes: cemento y hierro, para que el Estado no los desaloje y destruya lo construido.
Cuando se pueden construir las bases, continuó el conferencista, ya la cuestión es buscar los medios para empezar a construir las paredes, ponerle puertas y ventanas.
“Mi trabajo consistió en buscar la parte de la vivienda en que se reflejaran las fuerzas de resistencia y esperanza, que es todo aquello que se hacía, pero se soñaba con una etapa sucesiva, con un siguiente piso, una pared más en el futuro, cuando todo esté mejor”, indicó.
El profesor del Departamento de Artes Visuales en la Universidad colombiana comentó que una de las características de la vivienda de “autoconstrucción”, que él llama también “casas expresivas”, son imaginadas de adentro para afuera.
Además, su condición de vivienda que se construye a lo largo de muchos años se plasma en los materiales o los colores que van cambiando y termina exhibiendo sus diferentes etapas de construcción: “tienen muchos tiempos acumulados”.
“Siempre hay un pedazo más qué hacer después, hay partes sueltas, varillas que a veces sobresalen de las plantas de arriba, esperando un piso más, y esas varillas las llamo esperanzas”, sostuvo.
En la investigación “La ciudad como matriz de territorios”, el profesor invitado participó con su estudio sobre la “autoconstrucción”, que se emparenta con diferentes publicaciones en Ecuador, Chile, Uruguay, Venezuela, Brasil y Colombia.
Toledo Castellanos tendrá una estancia de dos semanas en las que trabajará en un taller con estudiantes de la UDEM, de la Escuela de Arquitectura, Diseño y Arte, además de otras actividades en la ciudad.
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