Jesús de la Garza viaja al pasado con “La máquina de Warhol”
El autor oriundo de Montemorelos le da un matiz poético en evocaciones a la vida y obra del artista del pop-art, quien acuñó la famosa frase de los 15 minutos de fama
Israel Morales/Monterrey
La poesía tiene los efectos del pop, con Andy Warhol como el guía supremo. El poeta Jesús de la Garza echa a andar la maquinaria con los significados que patentaron el estilo del artista norteamericano que partió de Nueva York rumbo al éxito, pero para los fines de este libro esto es lo que representa: “Serás un ilustrador maravilloso, Andy./ Serás un pintor maravilloso, Andy./ Serás un cineasta maravilloso, Andy./ Serás un poema maravilloso, Andy” (pág. 15).
Y lo que sigue en “La máquina Warhol”, libro editado por la UANL, es un encuentro y desencuentro con todo lo que evoca el artista: la bebida de Coca-Cola, la “Campbell’s soup cans (1962)”:
“Andy, dónde quedó la sopa. La sopa, dónde quedó, el cuadro. Dónde, el cuadro, la sopa. Más bien, el tomate, la sopa, más bien, Andy, dónde. Más bien dónde, el rojo, la marca, Andy, el tomate, dónde, dónde quedó. Dónde quedó la marca Andy, la marca, el cuadro:
La pintura se despliega.
La pintura se despliega.
La pintura se despliega.
La pintura se despliega.
La pintura se despliega.
La pintura se despliega sobre el cuadro de una lata.
(Pág. 27)
“Cagney”, “Marilyn Monroe, el sueño, el beso, más Marilyn, el Empire. De la Garza revierte el poema, lo enlata, recrea en signos, los mueve a su antojo, los minutos de fama que hacen del poeta la marca del “Dollar sign”, “Self portrait” o “The last supper”, cuadros y más cuadros, y en ellos a Warhol que sirve sopa de tomate a sus amigos, entre los poetas que lo conmemoran.