«Y por esa calle vive»

Reseña de libro:

Y por esa calle vive. Cuarenta años de Los Barón de Apodaca

Ramiro Estrada Sánchez/ UANL-Fonovisa, 2018

Israel Morales/ Vitrinanews

«Y por esa calle vive la que a mí me abandonó», con esta frase inicia el principal hit de Los Barón de Apodaca, conocidos como los Ases de la Música Chicana. Este tema también es con el que se titula el libro de Ramiro Estrada Sánchez (1943, Concepción del Oro, Zacatecas), quien como cronista, fue autor y compositor del «Corrido de Apodaca» y de libros como Apodaca: puerto aéreo (1985) y Los compadres de Apodaca (2015). De manera que este municipio fue parte de su trabajo desde diversos ángulos sociales. Falleció el 6 de mayo de 2018 a los 74 años de edad. En reconocimiento, el municipio de Apodaca lo designó el 10 de octubre de 2018 como Cronista In Perpetuum. La biblioteca municipal lleva su nombre.

En Y por esa calle vive. Cuarenta años de Los Barón de Apodaca, Ramiro Estrada hizo entrevistas a los integrantes, quienes platicaron sobre sus inicios, trayectoria, dificultades, reconocimientos y anécdotas a 40 años de sus primeros pasos dentro de la música.

Ubaldo Suárez (primera voz) abre este libro y con sentido del humor conversa cómo empezó a cantar y a ponerle el sello a su voz, una de las más reconocidas dentro de la música popular; entre su naturaleza autodidacta, como lo es también en los demás integrantes, y el nacimiento de Óscar Flores como el representante de la agrupación. Sigue una de las mejores segundas voces de la música grupera: Arturo Valadez, quien destaca los 3 millones de pesos que ganaron en 1983, hablando de viejos pesos.

Javier Cantú (guitarra) recuerda sus inicios en la música, con compañeros de secundaria, con un grupo que después se llamaría Los Bronce, también de Apodaca. Salomón Guajardo (tecladista), quien conversa sobre sus influencias: Rigo Tovar, Renacimiento, Los Humildes, Ramón Ayala, Los Cadetes de Linares y además de quien fue la idea del nombre completo, puesto que antes se llamaban Los Barón; en este caso Óscar Flores le agregó el «de Apodaca»: «Y se oía bonito, para resaltar al pueblo» (pág. 46).

Efraín Flores (bajista, quien falleció en 2017) comenta la importancia y el orgullo de que los hayan invitado a hacer un libro y cómo su hijo Javier entró como baterista en lugar de Francisco Martínez, la sangre nueva, el legado, junto con Alejandro Valadez, hijo de Arturo, quien toca el bajo. Y así entre plática y plática, la verdad se asoma. Fotos del grupo y discografía, carteles de presentaciones, además de los éxitos descritos en las páginas con viñetas en forma de piano («Cuando nadie te quiera», «Acá entre nos», «La última muñeca», «Migue e Isabel», entre muchos) y textos de César Garza, alcalde de Apodaca, Antonio Silva y La Chicuela complementan este libro.

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