Escapar de este mundo, verlo desde arriba, encontrarse con el lado oscuro de la luna o con las estrellas, entre otros temas, es lo que propone la autora regiomontana en esta obra  

 Israel Morales/Monterrey

Con su libro “Blue velvet”, la autora regiomontana Nancy Tamez empezó hace un año en el camino de la autopublicación para después hacerlo con la UANL, una obra que surgió previo a la pandemia:

“Nació de un taller de poesía que estuve tomando antes de la pandemia. Todo ese tiempo lo que hice fue escribir de diferentes autores, desde tiempos medievales, eso es un ejemplo para comentar que eso lo estuve viendo mientras estaba estudiando con Marlén Curiel-Ferman, una poeta saltillense con la que estoy muy agradecida y quien me dijo que tenía suficiente material para preparar un libro. Ella se encargó de la edición y ya salió, fue una autopublicación en un principio, en marzo, ya hace una año de eso. Y tiempo después el poemario lo tomó la Uni, y ya le pertenece a la Uni, ya está en la Casa del Libro, y estoy muy contenta que se haya creído en mi trabajo”.

La escritora comenta que su poesía no va con lo típico, sino que le da pautas para lo experimental o para hacer un collage de sus pasiones por el arte y la música, por citar algunos ejemplos:

“Incluso no es una poesía muy típica, yo lo veo así, hay una mezcla de todo, hay mucha música, mezclo algunos detalles referentes a la historia del arte y sobre todo es una mezcolanza de sentimientos, porque yo creo que todos pasamos por eso en la pandemia.

“En la obra vas a ver algo muy sutil y de repente te vas a encontrar con algo muy estridente, a lo mejor te topas con Picasso, más adelante ves a Syd Barrett, incluso yo creo que hasta El Tri, son muchas cosas. Son pensamientos que se fueron gestando y dando en ese tiempo de la pandemia que a todos nos dio mucho que pensar, y mucho tiempo sobre todo para analizar y profundizar, que quizá en otras circunstancias a lo mejor no nos hubiéramos dado tiempo de hacer eso”.

Nancy Tamez menciona que en este mismo libro aparece un QR con una playlist que las mismas melodías van guiando, porque también hay canciones de Pink Floyd, los Stones, incluso hasta música cósmica, como Jean-Michel Jarre, que le dieron la pauta para experimentar con el lenguaje. Así lo indica:

“Todo eso pasaba por mi mente y sí, de hecho hago mención de eso también, hablo de las constelaciones, obviamente haciendo una metáfora de las constelaciones nerviosas, de la mujer.

“Yo hablo desde el punto de vista de la mujer porque soy yo la que está escribiendo, igual y aplica para cualquier persona. El libro está inspirado en alguien de mi edad, más o menos, yo tengo 56 años, pero que es como un punto de quiebre, yo pienso que como que te va cayendo el 20 de muchas cosas, y definitivamente todo eso me llevó a las estrellas.

“Traigo mucho de eso: ‘La roca crepuscular’, ‘Las constelaciones nerviosas’, el cuello que no quiere descanso porque quiere estar todo el tiempo volteando hacia arriba, estar viendo el cosmos, igual y verte ahí, es una parte, no todo habla de eso. Es un poemario muy nutrido, nada más para ver lo que pasa por una persona cuando tiene mucho tiempo que pensar, y mucho tiempo de adentrarse e investigar sobre las cosas que a uno le gustan”.

Nancy Tamez presentó “Blue Velvet” en la UANLeer; la acompañaron Delia Garda, Josefa Villanueva y Laura Gómez.