Bukowski y Uphoff, entre personalidades difíciles de André y Lelord

Una de las novelas más aclamadas del considerado último escritor maldito, una obra inclasificable que desentraña el duro pasado y un estudio de cómo vivir en paz con narcisistas, ansiosos u obsesivos, tres libros que enseguida recomendamos

 

Israel Morales/Monterrey

 

El “viejo indecente” de Charles Bukowski

Henry Chinaski es ese gran personaje de Charles Bukowski (1920-1994), se dice, su alter ego, se dice el protagonista de esta obra que lleva por nombre “Mujeres” (Anagrama). Es el personaje del descontento, del impasse del ego, del “viejo indecente” que ambula en la posmodernidad. Es la suma de los altercados literarios, que de pronto mujeres caen rendidas ante sus recitales de poesía, que le dedican largas epístolas, que utilizan todo los medios posibles para entablar comunicación con él, la mayoría que busca algo más.

Mujeres que lo siguen, que se arrodillan ante su personalidad, pero también el ser ante el conflicto; el ser que tiene a montañas de mujeres no se cansa de descalibrar sus emociones. Alcohol, literatura y sexo, los cuestionamientos y la evidencia que significaban casi lo mismo para Bukowski, ya de por sí personaje exaltado de la literatura. Es decir, todos quieren conocer a Chinaski y por qué no ser partícipes de sus novelas, de sus relatos vivenciales, de la pila de sensaciones que se van a límite. Entre copa y copa se abren y cierran páginas, se reflexiona o se tira por la borda el proceso de aprendizaje. Todo suma, de todo se aprende.

Pero en ese maratón, en esa guía de “matar el tiempo” y llevarlo a los planos de su seducción, subyace el ser que observa con sarcasmo esa realidad que se transfiere a otras instancias de la vida, la suya, la de los demás. El mirar al otro, es también hacerlo a sí mismo, es volverse autocrítico, señuelo de su palabras. Este Chinaski es tan famoso como Bukowski, como esos libros que alientan a comprender su papel disruptivo en la literatura. Autor maldito que dejó un legado que no cesa en leerse, editarse y sí, cuestionar todo cuanto tuvo a su alcance.

Charles Bukowski. “Mujeres”. Anagrama. 2022. 341 páginas. Traducción de Jorge Berlanga.

Manon Uphoff y el pasado que duele

Lo dice la protagonista: yo no quería contar esta historia, la historia de una infancia aterradora. Manon Uphoff se va al relato familiar, porque para ser quien es, así es como se arropa el alma, así es como ocurre el relato, así nace la escritora que confronta su materia narrativa. La infancia recrudece los recuerdos, luego de la muerte a una edad adulta de su hermana, a quien llama Henne Fuego, y tras vivir etapas complicadas, de su tinta y papel, Manon Uphoff, la protagonista, desentraña la vida familiar en los años 70 y más allá.

Su madre Anna Alida (con tabaquismo, algo alterada), sus hermanastros y hermanos; Henri Elias Henrikus Holbein (HEHH), el padre que los llevó al límite. El maltrato y cómo el escape a las seducciones que les inculcó su padre, Henri, el arte, la ciencia y sus manifestaciones, algo de mitología con el Minotauro, en el que se convierte el padre de la familia o los cuentos de hadas, hicieron una espera frenética, para cortar ese lazo paternal, una venganza, o una forma de asumir una vida menos compleja, lejos del rigor y las desesperanza. Son tantos los discursos que utiliza Uphoff para desentrañar esas vidas de los suyos, que “Caer es como volar” (Gatopardo Ediciones) cuenta con un eco de multiplicidad de recursos literarios y un talento que sabe encontrar su papel como narradora, que como se señala en algún capítulo, busca desenmarañar y descifrar el tejido de la propia existencia.

Manon Uphoff. “Caer es como volar”. Gatopardo Ediciones. 2021. 161 páginas. Traducción de Catalina Ginard Féron.

 

El libro de las complicaciones humanas

Christophe André y François Lelord son observadores profesional de las personalidades. El psicópata que muestra frialdad emocional, el narcisista con una personalidad elevada de sí mismo, o el ansioso que transmite estrés y quien ve que todo es probable, sobre todo lo que afecta; el paranoico que tiene delirio de persecución; o los que están entre varias personalidades, como los borderline… pero estas son solo algunas características de personas que sufren por el carácter y que sí, pueden estar alrededor, incluido a sí mismo. Las herramientas que dan los autores y reconocidos psiquiatras en “Cómo tratar personalidades difíciles” (Arpa) son para que esto no llegue a perturbar o destrozar la vida cotidiana, por lo que define cada una de las personalidades, cita a grandes especialistas y además da ejemplos de películas o personajes de la historia. Luis Buñuel, el señor Spock, Stalin, Chéjov, la serie “Los Soprano”, entre muchos, son alusivas a este desfile de personalidades que permite al lector detectar ese mundo de probabilidades y de efectos, que conllevan a conocer cuándo y cómo hay que gestionar estas situaciones. Obra que además es entretenida, accesible y con muchas interrogantes que se resuelven desde el punto de vista de la psiquiatría.

Christophe André y François Lelord. “Cómo tratar personalidades difíciles”. Arpa. 2021. 402 páginas. Traducción de Milagros Oregui Navarrete, Ricardo Tapia Villaamil y Tabita Peralta. 

In: