El autor escribió una triple bitácora sobre el cáncer, al que enfrentó en tres ocasiones entre enero de 2008 y marzo de 2022, en el último perdió la batalla; de estas experiencias se publicó su obra póstuma, de la que platica su viuda Tedi López Mills
Israel Morales/Monterrey
Como un testimonio fiel, Álvaro Uribe escribió una triple bitácora sobre el cáncer, al que enfrentó tres ocasiones entre enero de 2008 y marzo de 2022, en el último perdió la batalla. “Tríptico del Cangrejo” (Alfaguara) reúne los tres cuadernos en que registró los avatares de la enfermedad, en donde se encuentra al escritor del día a día, pero también al Uribe que maneja sus grandes recursos literarios, con el sello que tanto lo distinguió de su aguda visión del mundo y su sentido del humor e ironía. La escritora Tedi López Mills (viuda del autor) platica sobre esta obra póstuma publicada a un año de su muerte.
¿Qué partes conforman esta obra de Álvaro Uribe?
Voy a dar algunas explicaciones sobre cada uno de los tres cuadernos. El primero se llama “Cuaderno de la Paciencia”, en referencia al primer cáncer del pulmón derecho, tiene un prólogo porque Álvaro iba a publicarlo en el 2009, y prefirió incorporar esa historia a sus dos novelas siguientes que son “Morir más de una vez” y “Autorretrato de una familia con perro”. El siguiente diario que se llama “El Árbol” forma parte del desenlace de la última novela de Álvaro que se llama “Los que no”. El tercer diario que se llama “Tres Cangrejos”, Álvaro lo empezó a escribir, como los otros dos también, tan pronto recibió el diagnóstico de un tercer cáncer, ahora en el pulmón izquierdo. Digamos que este diario se terminó con la muerte. Yo lo empecé a transcribir semanas después de la muerte de Álvaro. Cuando hablamos Álvaro y yo ya cerca del final, Álvaro quería que se publicaran estos tres diarios en un solo volumen, e incluso ya tenía el título: “Críptico del Cangrejo”. Él tenía toda la voluntad y el propósito de que se publicara, nunca perdió de vista los lectores y eso está muy claro en los tres libros.
¿Qué Álvaro se encuentra en esta obra?
Lo que hay que ver en este libro es que es una prueba más de los enormes recursos literarios de Álvaro: que Álvaro haya podido convertir estas tres enfermedades muy tremendas en literatura es una prueba más de sus recursos literarios. Es un testimonio de tres enfermedades y de la muerte, pero también es una obra literaria, es un gran libro, es la obra póstuma de Álvaro, digamos el último libro que escribió y ves ahí todo lo que podía ser Álvaro cuando escribía, es todo el abanico de qué podía ofrecer como escritor. Están todos los Álvaros posibles, está el sentido del humor, la ironía, están las observaciones acerca del prójimo, de sí mismo, porque de lo primero que se burla Álvaro es de sí mismo, está toda la gama que incluye todo lo que incluyen los libros de Álvaro.
¿Cómo lo vivió Álvaro cotidianamente?
El día a día se parece mucho a lo que él escribe en su diario, no hay secretos; en los momentos de dolor, de confusión, incluso él los pone, el cáncer que fue definitivo, ahí hay momentos de confusión y él pone todo eso en su diario. Pero no hay una parte secreta que no esté en el diario, porque Álvaro no era de aspavientos, era todo menos histérico, nervioso; era todo menos aprehensivo. Se repartió la enfermedad en esos días de la semana con esa serenidad que pone en los diarios. Afortunadamente para él, salvo en el primero que sí hubo gran dolor al principio, digamos que quizá el cáncer más incómodo fue el segundo, el de la próstata, esa parte no aparece en un diario, porque es un diario previo a la enfermedad, a la cirugía, ahí no hay diario de la recuperación, creo que fue el cáncer más incómodo en términos de la recuperación, eso ya no nos toca discutirlo. El personaje que se ve en los diarios es muy parecido con el que yo viví todos los días cuando tuvo cáncer.
