– Gran parte de la población de estas zonas tiene terreno propio, pero no cuenta con los recursos para edificar una vivienda digna

Ciudad de México.- Convives

Es necesario que en la siguiente administración pública, en materia de vivienda, se enfoque en una política que lleve soluciones habitacionales a las zonas rurales, que es donde se concentra la mayor parte del rezago habitacional, afirmó el presidente del Consejo Nacional de Vivienda Verde Sustentable (Convives), Carlos de la Garza.

Reconoció que se tiene una deuda de hace más de 20 años, desde los sectores público y privado, con la población que habita en zonas rurales del país y que cuentan con un terreno propio, pero no con los recursos para poder edificar una vivienda digna, por lo que hizo un llamado para que el nuevo Presidente de la República tome en cuenta esto con la finalidad de no frenar los programas que comienzan a operar eficientemente.

Tenemos en el gran reto de encontrar cómo atendemos a las personas en el lugar que decidieron vivir, de las cuales entre 80 y 85 por ciento se ubica en el segmento de no afiliados a un esquema de seguridad social y es de escasos recursos, sostuvo el presidente de Convives, organización que representa a más de 55 empresas, entre desarrolladores, proveedores e instituciones financieras.

De la Garza reconoció que durante esta administración se han tenido avances para llegar a esta población, en primera instancia con el reconocimiento de que, de las 10 millones de personas que viven en rezago habitacional en el país, siete requieren apoyos mediante la modalidad de autoproducción para construir en su terreno propio, y así hacerles llegar una solución que puede valer hasta 200 mil pesos, monto que se compone principalmente por subsidio, financiamiento de una empresa y ahorro del beneficiario.

Con este diagnóstico -aseguró- se comenzaron a idear programas y a reorientar los subsidios a las personas de más bajos ingresos que requieren de este tipo de soluciones. «Se ha reenfocado el subsidio para darle la oportunidad a quien más lo necesita y eso ha abierto una nueva visión de cómo utilizar los recursos de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) para el subsidio», agregó.

Explicó que para el 2018, la CONAVI tiene un presupuesto en el tema de subsidios del orden de los 6 mil 500 millones de pesos, de los cuales 30 por ciento se destinará para personas de bajos ingresos con la modalidad de autoproducción y mejoramiento.

«Sería negativo para la industria que se cancelen estos programas en la siguiente administración, porque se detiene la producción de vivienda, se pierden muchas plazas de trabajo, se genera incertidumbre y al final sale perjudicado el último beneficiario que requiere la vivienda», concluyó De la Garza.