El astro del automovilismo Ayrton Senna murió el 1 de mayo de 1994. Desde entonces, su caso motivó un extenso juicio, ajustes en las medidas de seguridad e infinidad de homenajes, que este año incluirá el ‘Senna Day’, un multitudinario festival en el circuito de Interlagos.

Sputnik.- Moscú

El 1 de mayo de 1994 no era un día cualquiera para los pilotos de Fórmula 1, que se aprestaban a disputar el ‘Gran Premio de San Marino’ en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari: la tarde anterior, durante las pruebas clasificatorias, había muerto al impactar contra el muro de contención el piloto austríaco Roland Ratzenberger.

A pesar del fatal accidente del día anterior, la carrera no se suspendió. El piloto brasileño y tricampeón mundial Ayrton Senna no era indiferente a la tragedia y por eso guardó una bandera de Austria dentro del habitáculo de su monoplaza ‘FW16’ del equipo Williams-Renault. Su intención era desplegarla al final de la carrera, en forma de homenaje a su colega fallecido.

La tragedia impediría que lo hiciera. Al llegar a la curva denominada ‘Tamburello’, Senna perdió el dominio del vehículo, no pudo doblar y terminó estrellándose contra el muro de concreto al costado de la pista. El piloto brasileño fue atendido en el lugar pero su muerte era irreversible debido a las fracturas en el cráneo ocasionadas por el impacto.

La muerte de Senna conmocionó al mundo. En su honor, el Gobierno de Brasil decretó tres días de luto y organización un multitudinario sepelio que congregó a más de 1 millón de personas.

Los accidentes de Senna y Ratzenberger, además, modificaron la concepción de seguridad en la Fórmula 1, incrementando las medidas de seguridad en los vehículos.

En paralelo, la muerte dio lugar a un juicio que se extendió hasta 2007, cuando se determinó que una rotura en la columna de dirección había sido la causa del siniestro mortal. Sin embargo, el tribunal italiano que  entendió en el caso absolvió al exjefe de diseño de Williams Albert Newey.

​Sí sentenció al ex director técnico de la compañía, Patrick Head, como responsable de haber omitido los controles sobre las modificaciones «mal ejecutadas» en la cabina del vehículo de Senna. Sin embargo, Head no cumplió ninguna condena porque el delito ya había prescrito en el año 2001.

La muerte de Senna lo convirtió en una leyenda para los amantes de la Fórmula 1 en el mundo y para toda la sociedad brasileña. Además, motivó infinidad de homenajes, como la designación de ‘S de Senna’ a una curva del autódromo de Interlagos, tradicional sede del Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1.

En noviembre de 1994, además, se creó en Brasil el Instituto Ayrton Senna, gestionada por su hermana Vivianne, con el objetivo de trabajar en programas educativos para niños y jóvenes brasileños.

Al momento de su muerte, el piloto brasileño también era una celebridad en su país y protagonista habitual de las revistas del corazón. Su romance con la actriz y conductora de televisión brasileña ‘Xuxa’, así como sus múltiples y fugaces relaciones amorosas, ponían habitualmente al piloto en la primera plana de las revistas.

La leyenda también dejó un legado de tres películas documentales: ‘Una estrella llamada Ayrton Senna’ en 1998, ‘Ayrton Senna: el derecho a ganar’ en 2004 y ‘Senna’ en 2010. Su vida también inspiró otros tantos libros entre 1987 y 1993.

En 2017 también se presentó ‘Ayrton Senna, el musical’, con dos únicas funciones en San Pablo y Rio de Janeiro.

Entre tantos homenajes también se destaca el realizado por la escudería McLaren, que en 2017 lanzó el ‘McLaren Senna’, un lujoso deportivo presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra.

En el marco de los 25 años de su muerte, el circuito de Interlagos es sede del ‘Senna Day’, un festival con actividades musicales y deportivas en homenaje al astro brasileño del automovilismo.